Andar Por Casa - Barriada Sagrado Corazon


Es un día hermoso, máxime cuando celebramos con un amplio programa el Centenario de la Entronización de la Imagen del Sagrado Corazón en el pueblo de Víznar, allá por estas fechas del año 1914.

Mucho sabe este pueblo y debe al celo, la perseverancia y empeño de nuestro querido párroco D. José Crovetto Bustamante. Es palpable que supo transmitir sus sentimientos y fervorosa iniciativa, contando con el empuje de este su pueblo. En la ermita, que también fue proyecto suyo tenemos una imagen escultural que señorea su jardín.

No es solo un proyecto de imágenes, es un proyecto del corazón, un corazón encendido, que en el Libro de Crónicas se refleja con estas palabras;
“Dios lo premie a todos y El Sagrado Corazón reine en esta parroquia para bien de nuestras almas y esplendor de su gloria”.

Nos ocupa también hoy hacer memoria, más bien historia ya, de la....


BARRIADA DEL SAGRADO CORAZON

         La Barriada del Sagrado Corazón, al igual que la inicial de Santa Adela y la posterior de Juan XXIII, no se encuentran ligadas al casco histórico de Víznar. Su ubicación, en un emplazamiento relativamente distanciado, les hace aparecer, urbanísticamente hablando, como segregaciones de los barrios fundacionales del municipio.

Hacia los años 50, el panorama demográfico sufre un acusado empuje, redoblándose los matrimonios jóvenes y, consecuentemente creciendo el número de nacimientos. Son muchos los recién casados que se encuentran sin vivienda, a lo más viviendo de alquiler, por otro lado escaso y precario. Así pues las viviendas de los padres sirven de vivienda a estos hijos que en convivencia compartida provocan hacinamientos y provocan situaciones de espacio insostenibles. Refiere el refrán que ..”el casado, casa quiere”.



         El Patronato Benéfico de Santa Adela, ya había hecho sus primeras actuaciones en la Barriada de Santa Adela, la que cocemos como “Santa Adela la vieja” con una fila de 12 casas. Sus solicitantes disfrutaron prontamente en esta primera fase terminada en 1951 Viviendas con sus flamantes entrega de llaves, una aportación inicial de 3000 pts y un pago mensual de 50 pts. Primer paso para alcanzar una vivienda digna, actuación que vino a paliar, dicho sea de paso, de manera insuficiente, la indeterminación que años atrás soportaba el Concejo Municipal. Inaugurada esta primera fase, en el año 1962, y bajo los auspicios también del Patronato Benéfico de Santa Adela, se pone en marcha u a nueva Barriada, que se rotulará con Barriada del Sagrado Corazón. Esta vez fueron 14 viviendas, acomodadas en terrenos de la Huerta del Molino, y cuyos datos técnicos y constructivos se encargan a las cuadrillas de “el Moro” y “El Gálvez, quedando expeditas a principios de marzo de 1963.

Se adelantan 5000 pts a la solicitud, 2000 pts a la entrega de llaves y una cuota hasta su liquidación de 100 pts mensuales. Poco a poco los nuevos vecinos toman acomodo en este su nuevo hogar. Eustasio Sánchez y María Gómez su mujer lo hacen el 23 de septiembre de 1963, y un 25 de febrero del siguiente año de 1964, viene al mundo en esta Barriada del Sagrado Corazón , su primer hijo y también primer nacimiento vecinal.


Consta la vivienda dentro de sus 100 m2 de un salón comedor, con poyo para fregadero cocina, situada en un rincón la chimenea y alrededor distribuidos tres dormitorios. Amplios ventanales dan a la calle o al patio trasero.
El cuarto de baño es sólo una taza de váter y un plato de ducha ni siquiera un lavabo,.No hay agua corriente ni desagüe. Solo un pozo ciego,

Las viviendas se dieron por terminadas a finales del año 1962, pero hay mucho que hacer. Son los propios vecinos los que a su iniciativa y costeo sacan los darros trazando una red de arquetas y alcantarillas dando mayor salubridad al barrio.
Las calles son de terrizo, sin aceras ni pavimentación, lo cual acarrea socavones y charcos y un barrizal en la época de lluvias.
Tiene la Barriada dos oficiales de primera; Frasquito el herrero, pone manos a la obra y a solicitud de los vecinos instala rejas, acomoda puertas y ventanas, parrales, barandas … y Eustasio la fontanería, las canales…



No llegaría tampoco una comodidad tan elemental como necesaria: el agua corriente, Como otros barrios del pueblo, la Barriada del Sagrado Corazón, tenia y aún mantiene su pilar. Un pilar que en su majestad soberana señorea la vida del barrio. A el acuden los vecinos para acarrear agua a sus viviendas; en él, en sus dos pilas adosadas, se sirve el lavadero, con sus tablas de lavar. Lugar de encuentro donde se enjabonan, enjuagan, lavan y zapatean tanto sábanas como camisas de trabajo ...y sobre todo trapillos de niño, pañales y baberos que son más de veinte los ya nacidos en estas casas.

Allí está , su pilar, tras medio siglo de existencia, con un aspecto monumental, fluyendo y dominando un espacio al que sus vecinos no quieren renunciar.

Es su placeta, la placeta del pilar, lugar de encuentro donde se dan cita a la hora de la costura. Las chocolatadas con tejeringos las sartenes de gachas…allí para el pescadero, pita el panadero, el camión del butano… El altar del Corpus. La parada del Rosario de la Aurora...las Flores de mayo en la cochera de Fuensanta...



Es una Barriada con arriates de flores. Qué frondosidad en sus parrales, jardines en la fachada principal, no queda un rincón en el que falten las bellezas que el primor de las manos femeninas saben dar.

Aqui viven ya, en la edad dorada y peinando canas ellos e incluso sus hijos. Tras los desvelos de una vida venumplidas son sus bodas de oro, casados sus hijos, llenas sus casas de nietos y... por que no decirlo, añoran ausencias señaladas de seres queridos.


Por estas puertas salieron camino de la Iglesia Parroquial, flamantes madrinas, entregando a sus hijos en matrimonio.   Trajes de Primera Comunión, niños y niñas bien aseados que se encaminan a la escuela.


Noches, muchas noches en las que la luz de la mesita de noche no para: Madres acunando en sus brazos a niños que de por sí salen llorones. Biberones y pañales, dolores de oídos y madrugadas de fiebre.
A primeras horas del día, casi a oscuras, se entreabren las puertas, se entrecruzan los buenos días y, cada cual parte a su trabajo: Unos a la Fábrica de Pólvoras, otros albañiles a Granada, peones al campo...

Esta es la vida de la Barriada del Sagrado Corazón. Una barriada con empuje, siempre dispuesta a poner voz y temple al Rosario de la Aurora, de salir al paso en Procesiones, Fiestas y Celebraciones...muchos niños de este barrio destacan en la escuela y después han llegado a ser hombres y mujeres de bien.... mucho y bueno en la Semana Cultural... una Barriada con identidad que lleva incluso a decir, y no se interprete con matiz separatista:   Voy a Viznar... como si su ser y sentir tuviese un carácter de apartado y disgregado.


A ellos los tenemos aquí presentes, evidentemente incorporados en la comunidad vecinal. Vienen con las ofrendas de sus vidas. Con el camino andado de medio siglo de convivencia. Aquí están los vivos y los muertos, sentados invisibles en estos bancos, con la sonrisa y la serenidad de una morada celestial.

En comunión y con respeto  elevamos por esta Barriada del Sagrado Corazón una plegaria con la emoción y solemnidad que el momento requiere. Vosotros sois hoy los protagonistas.



Dedicado a los vecinos de la
Barriada del Sagrado Corazón
En su festividad 12 de Junio 2015

Salvador Ruiz Caballero
Cronista de Víznar



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